martes, 30 de junio de 2009

Michel Roland en VINEXPO

“Producir vinos malos podría desprestigiar la marca Malbec”


Por la mañana, un Michel Roland ciertamente agotado por los largos días de Vinexpo - su quinceava feria, según contó - y por todas las invitaciones, charlas, conferencias, tastings y cenas en las que ha participado, departió animadamente con Carlos Pulenta en el stand de Cap Vistalba. Al rato, visitó a su socia, Catherine Pere Verge en el stand de Monteviejo y se dispuso a charlar con Los Andes de todo lo concerniente a la feria más importante de vinos del mundo, y al eno-rol de Mendoza en un mundo donde la competencia entre países vitivinícolas, es cada vez más dura.


-En un año de crisis, y pese a que la presencia de visitantes en la Vinexpo fue un 20% menor de lo habitual, usted piensa que esta edición de la feria fue positiva para Argentina.

-Totalmente. Estamos en crisis, no es novedad, antes de venir todo el mundo estaba triste, un poco asustado por lo que podía pasar en la feria. Hoy podemos decir, al cierre, que la feria ha sido una sorpresa para la Argentina y para todos los demás países, porque si bien hubo un poco menos de público, la gente importante está, los compradores están.

-De todas formas, ésta es una feria en la que los bodegueros dicen no hacer negocios, sino más bien contactos y fidelización de clientes. Esto se ha visto claramente en todos los stands de empresas argentinas, que estaban permanentemente ocupados con rondas de negocios. Pero se menciona que algunas presencias importantes faltaron...

-Sí, faltaron bastantes importadores americanos, pero ésta es la primera vez que veo tanta participación de los ingleses y de importadores europeos en general en la feria.

-¿Qué le pareció que el stand de los productores de Cahors se colocara justo enfrente del de Argentina? ¿Una ofensa 0 es que los franceses quieren colgarse de la fama del malbec?

-Bueno, creo que lo que hizo Cahors fue muy inteligente, es una gran idea ponerse al lado de la Argentina cuya fama mundial sigue creciendo. A ti te molesta... ?

-No en lo personal, pero a algunos bodegueros argentinos si pareció molestarles, aunque el comentario generalizado es que se querían contagiar un poco de fama. Vamos a otra pregunta: Argentina esta en su mejor momento en ventas de vinos a EEUU y de fama mundial, pero ¿cuales son los peligros que enfrenta la industria?

-Bueno yo creo que hay peligros en este crecimiento. Para evitarlos lo primero es seguir haciendo calidad, en esto no se pueden tomar licencias los productores argentinos sólo porque el malbec ahora es famoso. Lo otro es que el producto que ya tiene un posicionamiento en el mercado debe cuidar sus precios. No se pueden poner precios locos.

-¿A que se refiere cuando habla de precios locos?

-Me refiero a que se ven cosas extrañas en las góndolas. Vinos argentinos que en el mercado norteamericano valen, por ejemplo, 40 dólares y en Argentina 70 dólares. Eso no se puede hacer.
-¿Cuál es el peligro que encierra, para usted, este crecimiento rápido, con anabólicos, que tiene en este momento el vino de Argentina? ¿Puede pasarnos lo mismo que Australia? ¿El vino argentino se commoditizara?

-Yo creo que la marca Malbec argentino necesita tiempo y que éste es el momento de cuidarla. Yo creo que si bien pueden haber errores, todavía es demasiado temprano para predecir cómo le ira a la Argentina. Pero para que no nos suceda lo mismo que a otros países que han tenido una caída de ventas y de precios, lo que tenemos que evitar es producir vinos malos para esa demanda de vinos baratos que hay en el mercado. Una acción masiva como ésta podría traer aparejado un desprestigio de la marca Malbec y de la marca Argentina. Esto es un peligro porque Argentina no va a encontrar de un día para otro una nueva variedad emblemática, eso no es tan fácil.

-En esta feria tuve la oportunidad de apreciar cuánto aprecia Asia, y especialmente China, los vinos europeos y en particular los vinos de los chateaux franceses. Vemos a Europa enfocándose en Asia de una manera muy fuerte, mientras que Argentina casi no pone pie en ese mercado. ¿Usted cree que de veras hay competencia por mercados entre los vinos del Viejo y del Nuevo Mundo, o Europa esta mirando hacia otro lado?

-No coincido del todo con esa visión. Creo que hay una competencia mundial en cuanto al vino. Diez años atrás el Viejo Mundo vitivinícola no creyó que el Nuevo Mundo llegaría tan alto en ventas. Yo creo que hoy Europa siente la competencia del resto de los países, y esto es bueno porque de esta competición salen productos mejores. Todos estamos peleando los mismos mercados. Sucede que Francia, por ejemplo, está consolidada en marcas y segmentos de precios diferentes, más altos, por su trayectoria. Sin embargo, el mercado es grande y cada vino busca un lugar en su segmento de precios.

Fuente: Gabriela Malizia - Desde Burdeos Para Diario Los Andes de Mendoza

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