miércoles, 24 de junio de 2009

MALBEC, ORGULLO NACIONAL

Cuando en alguna parte del mundo se pronuncia la palabra Malbec, se lo asocia automáticamente con la República Argentina, así como sucede con el dulce de leche, el tango, los alfajores, etc. Es que esta cepa se ha ganado el título de Embajador Argentino, demostrando que encontró en nuestros terruños el lugar ideal para crecer, desarrollarse y ofrecer el máximo de sus cualidades.

Esta cepa emblemática Argentina no solo demuestra que los vinos que se producen a partir de ella son de gran calidad, al ser el emblema de un país, significa que estos vinos son los mejores del mundo.

Su origen es francés y es conocida en el mundo con diferentes nombres, como Cot, Malbec, Malbeck, Noir de Pressac, Auxerroir Noir, Noir Doux, Saint- Emilion, etc., y fue introducida en nuestro país, gracias a la iniciativa y el espíritu innovador de Domingo Faustino Sarmiento, quien durante su gestión como Gobernador de Cuyo, contrato al Ingeniero Agrónomo Francés Michel Aime Pouget, quien se encargo de establecer las primeras plantaciones de esta variedad en la Finca de Carlos González, en el Departamento de Las Heras, al norte de la Provincia de Mendoza, cabe destacar que Pouget fundo en esa provincia, la Quinta Normal de Agricultura, primer establecimiento dedicado a la formación de nuevos técnicos en el cultivo de la vid.

Cuando recorremos un viñedo de Malbec, podemos diferenciarlo a simple vista por las características que presenta la planta, sus hojas son orbiculares, rugosas, suaves, desiguales, con tres lóbulos débiles y uno central muy largo, el racimo puede ser de tamaño medio o grandes, con uno o dos alerones, con frutos esféricos pequeños y sueltos, de color negro y piel gruesa con taninos marcados y sabores muy destacados, en otoño estos viñedos hacen del paisaje mendocino un verdadero espectáculo de color rojizo.

El crecimiento de la vitivinicultura argentina y la adoración que ha causado el malbec en el mundo, han producidos verdaderos cambios en la superficie plantada, duplicándose a mediados del año 2000 la superficie mínima de 10.000 has que existía en la década del 90’.

Hoy sobre un total de 100.174 has cultivadas de cepas tintas en nuestro país, el 26% corresponden a esta variedad, seguida de lejos por la bonarda y el cabernet. Todas las provincias productoras argentinas cuentan en sus cuarteles con esta variedad, haciendo una parada especial en Mendoza, donde la diferencia con el resto del país es notable, debido a sus 18.694 has.

Refiriéndonos al análisis sensorial de los vinos elaborados con esta noble variedad, podemos destacar en vista los colores rojo ciruela y rojo guinda, violáceos casi negro, que pueden llegar a aparecer en un vino joven, para identificar bien los aromas típicos o primarios del malbec hay que nombrar los frutos rojos maduros como la ciruela y la guinda, conjugados con pasas de uva y violetas entre otros, luego de pasar por estas dos etapas descubrimos los sabores que nos expresará en boca un autentico malbec, allí encontramos un vino seductor, soberbio, con taninos aterciopelados, dulces y redondos, con predominancia de ciruelas negras maduras, algunas notas mentoladas o florales. Si el vino ha tenido su paso por madera notaremos además la vainilla, el chocolate, el cuero y el tabaco en algunos casos.

En cuanto al maridaje en nuestro país "No hay asado sin Malbec", también podemos acompañar las pastas del domingo con alguna salsa suave.

Este es nuestro MALBEC, el que ocupa día a día, mas espacios en góndolas, salones, concursos y publicaciones especializadas a nivel mundial, maravillando inclusive al exigente Robert Parker, quien califico por primera vez a un vino argentino con 99 puntos, el Viña Cobos Malbec 2006 y con 98 puntos los correspondientes a sus dos cosechas anteriores 2004 y 2005, en total 41 etiquetes argentinas lograron entre 94 y 99 puntos. Recientemente la reviste Wine Spectator ubico 4 vinos argentinos entre los mejores 100 de un total de 19500 etiquetas mundiales.

Este año “Monte Cinco Malbec OAK” de la Bodega Arturo Bertona, de Lujan de Cuyo, obtuvo la Medalla de Oro en el "Concurso Internacional Malbec al Mundo", fiscalizado por la Organización Internacional del Vino y la Vid.

Debemos estar orgullosos de los logros obtenidos por nuestra cepa emblema y continuar transmitiendo al mundo la nobleza de los varietales que llevan a los podios mas distinguidos a nuestros vinos.

2 comentarios:

  1. Muy bueno el articulo Jose, la verdad es que el malbec tendria que estar en los escudos heraldicos de nuestra nacion!

    A veces me sorprende las cosas que trajo Sarmiento al pais, aunque tambien no tengo una gran admiracion a su persona por las otras cosas que hizo, en todo caso, estaria interesante poder ahondar mas en esos temas! quizas comprare una biografia del señor jaja

    Saludos Jose


    Atte. Agustín Vidal

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  2. Muy bueno el articulo Jose, la verdad es que podriamos probar en clase alguno de esos malbec tan renombrados!

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