En el microcine del Instituto Nacional de Vitivinicultura, el organismo nacional reunió a técnicos de provincias vitivinícolas para capacitar al personal ante la presencia de un insecto peligroso que ya está en Chile y puede ingresar al país.
El Senasa lanzó el programa de prevención de Lobesia botrana o "polilla de los racimos" muy peligrosa por la destrucción de las bayas de vides. Es una plaga que está instalada en Europa pero hasta el pasado año no estaba en Sudamerica cuando apareció en Chile. No está en la Argentina.
En el microcine del Instituto Nacional de vitivinicultura en Mendoza, se capacitó para prospección monitoreadores a técnicos que conozcan la plaga, la detecten a campo, se haga la denuncia y así poder actuar rápidamente en los focos y poder frenar su propagación. Es decir Argentina está en estado de alerta y ha puesto todos los medios necesarios para actuar.
El insecto
Lobesia botrana es una plaga cuarentenaria de importancia económica, lo que significa un riesgo potencial para nuestro país ya que en la actualidad no se encuentra presente en los cultivos.
Esta plaga fue denunciada en abril de este año en Chile y en el mismo mes identificada y confirmada su presencia por el Servicio Agrícola Ganadero de este país (SAG) a través de la Resolución Nº 2109 que declara obligatorio su control oficial y establece un programa oficial de vigilancia, cuarentena y control.
La presencia de la plaga en Chile activó la alarma en las autoridades sanitarias nacionales y provinciales ya que esta polilla tiene como hospedero principal la vid y es la primera vez que se reconoce su presencia en América.
Su distribución geográfica ocupa Europa, parte de África, Japón, China y otros países asiáticos; si bien el hospedero principal es la vid, también se reconoce la posibilidad de ataque en olivo, pera, kiwi y otros frutales.
Características de la plaga
Es una mariposa (lepidóptero) cuyas larvas viven en los racimos, uniendo con hilos de seda los botones florales y empupando o formando capullos en las hojas o en las cortezas. Según las condiciones climáticas puede tener de 2 a 4 generaciones al año; al igual que otras polillas es de hábitos crepusculares.
Las pupas o capullos son de un color verdoso amorronado y la mariposa adulta puede medir de 10 a 13 mm y es de un color mosaico (pardo - rojo y azul).
Al ser una plaga nueva en Latinoamérica no se conoce exactamente cómo se desarrolla su ciclo biológico en estas latitudes. Actualmente en Chile, donde se ha detectado su presencia, está realizando un programa de monitoreo e investigación de la plaga.
Hojas retorcidas, frutos y flores unidos por hilos de seda, pupas en hojas o cortezas y podredumbre de frutos son síntomas del ataque de Lobesia botrana. En uvas de mesa produce pérdida de calidad y en uvas de vinificar puede dejar residuos fúngicos que provocan aromas y sabores en los vinos y problemas técnicos para la clarificación.
Esta plaga además de los daños directos, genera daños indirectos que están relacionados con la restricción y hasta el cierre de algunos mercados, regulaciones y tratamientos cuarentenarios.
Ante la presencia de estos brotes de plaga en Chile, el SENASA ha implementado una serie de medidas fitosanitarias tendientes a minimizar el riesgo de que la misma ingrese a nuestro país. Se ha establecido que la uva que ingrese a la Argentina lo haga bajo un tratamiento cuarentenario con bromuro de metilo.
Es fundamental la toma de conciencia de toda la cadena vitivinícola, técnicos y población en general para evitar el ingreso la plaga a nuestro país ya que la misma puede ser introducida a través de frutos (huevos y larvas) hojas (huevos, larvas y capullos) o a través de tallos, brotes, troncos y ramas.
En este sentido la Coordinación Regional de SENASA está realizando actividades de difusión técnica en las provincias vitivinícolas de Argentina. Además todos los organismos nacionales y provinciales están en situación de alerta para evitar su introducción y dispersión; la experiencia chilena indica que se detectó tarde su presencia y al estar los focos de la plaga tan distantes muestran que esto posibilitó su traslado y diseminación.
La ausencia de esta plaga en Argentina y específicamente en Mendoza, significa que no es necesario realizar tratamientos agroquímicos en nuestros viñedos para su control, lo que redunda en una fuerte ventaja competitiva y un beneficio directo para nuestros productores y el medio ambiente.
Hay que recordar que el año pasado El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria declaró el estado de emergencia fitosanitaria en todo el país, a fin de prevenir el ingreso de la plaga Lobesia botrana, que afecta cultivos frutihortícolas en Chile.
Mediante la Resolución 362/09 publicada hoy en el Boletín Oficial, se remarcó la importancia de prevenir el ingreso de la plaga, que "produce graves daños a la producción frutícola" y "afecta cultivos de gran importancia económica para la Argentina".
Fuente: Diario de Cuyo