lunes, 15 de febrero de 2010

El Mapa Vitivinicola continua creciendo, más vinos con aire de mar

Situada en San Javier, Valle Inferior del Río Negro, a sólo 30 kilómetros de la ciudad de Viedma, la bodega Lapeyrade produce vinos desde hace dos años combinando la elaboración artesanal con tecnología de avanzada. Las 110 hectáreas de viñedos de su propiedad se caracterizan por el suelo aluvional, y la instalación de una red de riego interna para un uso racional del agua permitió alcanzar niveles altísimos en el aprovechamiento de la tierra, tanto para el pastoreo de animales como para la producción agrícola. Otro factor fundamental es el clima, influido por la cercanía –menos de 50 kilómetros– del mar. Al ser marítimo-continental, otorga a los vinos características que los diferencian de los de las otras regiones vitivinícolas del país, donde el clima es únicamente continental.

Los vinos de Lapeyrade fueron lanzados al mercado en diciembre de 2008 pese a que este proyecto comenzó en el año 2001 y recién ahora está completando su desarrollo. En poco más de un año han comercializado alrededor de dos mil cajas de las variedades Merlot, Malbec, Cabernet Sauvignon, Sauvignon Blanc y Torrontés, pero se espera que los números crezcan con la misma rapidez con la que aumentó el ritmo de producción.
Actualmente, la bodega cuenta con un stock de 30 mil botellas listas para comercializar.

Fuente: Descorchados

sábado, 6 de febrero de 2010

A pesar del calor, los viñedos se encuentran en perfecta sanidad

Según los técnicos, las altas temperaturas que se están registrando en todo el país, por ahora, no han afectado el desarrollo de las bayas y su calidad.

Este año, según datos brindados por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), se espera una muy buena cosecha, comparada a la del año pasado. El organismo indicó que para la provincia de Mendoza se espera una producción de 17, 9 millones de quintales, lo que representa un crecimiento del 25% con respecto a 2009. En San Juan se estima una producción de 7 millones de quintales, lo que significa un incremento del 17% con respecto a la Vendimia 2009.

De esta manera, las altas temperaturas registradas en todo el país, que en ocasiones tocó picos de 40º parece no haber afectado la sanidad de los viñedos. Este clima puede provocar quemadura de la piel, y de esta manera las plantas sufren deshidratación extrema, ya que pueden secarse sus hojas.

Consultado sobre el tema, el ingeniero Alberto Bustos del área de viticultura de la EEA INTA Mendoza, explicó que por el momento ellos no han recibido consultas sobre malos estados de la vid, así como tampoco de enfermedades. “No creemos que el calor afecte este año la sanidad de los viñedos. Sólo algunas zonas se han visto afectadas, principalmente en San Martín y norte de la provincia de Mendoza”.

El experto del INTA agregó que “estos no han tenido los riegos indicados y necesarios para las temperaturas que hicieron en la provincia. En este sentido, si el productor ha cuidado debidamente su tierra, y ha tenido disponibilidad de agua, la realidad es muy positiva”.

Con respecto al agua, Bustos mencionó que en algunas zonas de Mendoza hubo escasez, y estos productores no contaban con refuerzos de pozos, por lo que la fruta se les deshidrató lo que afectará el peso del grano una vez que se coseche. Sin embargo, aclaró que son casos bastantes aislados, ya que la mayoría tomó las medidas necesarias, aumentando la frecuencia de riego.

Finalmente, remarcó que lo que puede suceder, si continúan estas temperaturas, es que se adelante la cosecha algunos días, según el azúcar de las uvas. “Hay zonas, como Lavalle, San Juan, y en el norte del país, como Salta, que ya están levantando algunas variedades tempranas, como es el caso del Chardonnay, Sultanina y algunas mesa, como por ejemplo, Red Globe”.

Pablo Minatelli, gerente de viñedos de Norton, comentó que las plantas que se habían visto afectadas durante el 2008 – 2009 a causa del granizo y la Peronóspora, hoy ya está recuperadas.

En tanto, el técnico sostuvo quehan notado en alugnos viñedos, en cuarteles particulares, el corrimiento de algunas variedades a causa de los fríos primaverales que se registraron y afectaron su normal desarrollo durante ese momento.

A pesar de esto, Minatelli remarcó que “hasta el momento, creemos que vamos a tener una vendimia superior a la del año pasado, con un incremento en la producción. Esto fundamentalmente lo atribuyo a la recuperación de viñedos que fueron afectados por accidentes climáticos (heladas y granizo), y al cuidado de los productores con las plantas, regando adecuadamente y a conciencia”.

Por su parte, Walter Bressia, enólogo y propietario de la bodega que lleva su apellido, destacó que “todavía nos encontramos dentro de los parámetros normales del verano en Mendoza. No hay porque preocuparse, el 30 de enero del 2003 hubo una máxima de 44º, y esa fue una de las cosechas más reconocidas que hemos tenido en los últimos años”. Y continúo diciendo, que mientras los enólogos y productores caminen la viña no van a tener severos inconvenientes.

En coincidencia con sus colegas, el ingeniero Ricardo González Villanueva, de la bodega Escorihuela, remarcó que “hasta el momento hay una excelente sanidad en los viñedos, y lo que se está viendo, por ahora son algunos síntomas de estrés en las uvas, en contados casos”.


FUENTE: Laura Saieg - lsaieg@areadelvino.com